Descripción
La vacaciones de Nia Nacci no estaban siendo nada divertidas en soledad. Era la nueva en la universidad, y a pesar de estar viviendo en una mansión en un sitio paradisíaco con una enorme piscina, quería formar parte de la fraternidad a la que todos querían pertenecer. La mejor forma era consiguiendo el aval del líder, que no era otro que el tío más chulo de toda la universidad. Para eso, qué mejor que follárselo, y para lograrlo lo citó en su casa y lo recibió desnuda, a cuatro patas y con un consolador dentro del culo. Obviamente, el chaval le echó un polvo de muerte, se la folló bien follada por el culo y, desde ese momento, Nia dejó de ser la negrita novata a la que nadie quería conocer.