Descripción
Ya se que no es nada normal ponerse a ver porno al lado de la hermanastra, pero ella y yo tenemos una relación bastante especial. Nuestra confianza mutua nos permite darnos el lujo de hasta andar en ropa interior por la casa sin que nada nos suceda. Sin embargo, esa tarde, ella se quedó mirando fijamente a mi polla cuando se me puso dura. Era evidente que quería vérmela, así que la saqué a través de la cremallera y se la enseñé. ¡Se puso como loca! Enseguida se la metió en la boca y empezó a hacerme una mamada fabulosa. ¡Qué bien chupa las pollas la zorra de mi hermanastra! Aquella fue la primera vez que follamos. ¡Qué rico nos lo pasamos!
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