Descripción
La amiga de esta latina cuatro ojos no supo ver que invitarla a su casa, siendo unos cuantos años mas joven que ella, provocaría que conociera al hijastro y que, probablemente, se gustaran. El chaval, en cuanto vio entrar a la venezolana, posó los ojos en su culo y en sus tetas y empezó a coquetearla. Cuando se estaba yendo, se ofreció a llevarla a la casa en su coche y una vez allí, la gafuda lo invitó a pasar. Apenas cerraron la puerta se besaron y empezaron a quitarse la ropa hasta quedarse completamente desnudos. Acabaron follando apasionadamente y, desde ese día, mantienen un romance en secreto del que la madrastra ni siquiera sospecha.
