Descripción
La mayor fantasía de Casey Calvert era que le hicieran una doble penetración, y estuvo mucho tiempo intentando convencer al marido de que lo único que pasaría si se la follaran de dos en dos, sería que la pareja se fortalecería. Claro que para eso él tendría que participar, y también elegir al hombre correcto. Finalmente se decidió por un amigo que a la rubia le encantaba. Casey y el esposo lo invitaron a la casa sin contarle nada. Cuando entró y la vio desnuda a cuatro patas, con un consolador en el culo y lista para ser follada, no dudó en sacar la polla y metérsela en la boca. Enseguida se sumó el marido para hacer el trío. La doble penetración que Casey tanto deseaba, ya estaba en camino.
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