Descripción
Estábamos aburridos en casa, mi hermana y yo estamos muy unidos y tenemos mucha confianza, entonces caminamos por la casa en ropa interior como si nada, esto es algo muy normal, recuerdo que estaba lloviendo ese día y estábamos muy aburridos, así que decidimos divertirnos luchando, hacíamos fuerza y jugábamos cuando nuestros cuerpos se tocaban, le tocaba las tetas o le tocaba las nalgas, y a veces sentía que tocaba mi polla, mi polla comenzó a ponerse dura, y no pude más, en una maniobra tomé a mi hermana por manos y la forcé para meterle toda mi polla dura en su coñito. Yo estaba muy excitado y mi polla entró en su coño que estaba húmedo y caliente, mi hermana también estaba excitada, tuvimos sexo un rato pero luego nos separamos pero la pasión fue más fuerte y terminamos teniendo sexo, mi hermana era mi putita sumisa.
