Descripción
Ivana Montana se paseaba por la casa en lencería totalmente despreocupada, entendiendo que el hijastro la veía como una madre y jamás sentiría deseos de follársela. Sin embargo, a él le pasaba todo lo contrario, ya que cada vez que la veía en bragas y sujetador, se hacía una paja imaginando que se la follaba. Ese día estaban sol0s en la casa y él decidió ir un paso más allá, así que se ofreció a darle unos masajes. Así, consiguió ponerla cachonda, le quitó la ropa interior y, teniéndola totalmente desnuda de espaldas sobre la cama, la penetró y se la folló hasta correrse.