Descripción
A este cornudo mirón no hay nada que le guste más que ver cómo se follan a su propia esposa. El solo hecho de que otros hombres la vean desnuda ya le pone la polla como una piedra. Que se exciten mirándole el coño, el culo y sus hermosas tetas, le provoca mucho morbo. Más aún si consiguen follársela en sus morros, sabiendo que se están tirando a una mujer casada enfrente del cornudo pajero del marido. A todo eso hay que sumarle lo mucho que le gusta ver a la esposa gozando de otra polla. Ella, acostumbrada a todas estas cuestiones, también se excita más cuando se la meten delante del cornudo.
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