Descripción
Le tenía muchas ganas a Nicoly Matos. Hacía tiempo que quería echarle un buen polvo, pero cuando intentaba seducirla en su estado natural me era imposible. Ella no es de la clase de tías que tiene sexo con los amigos, así que mis posibilidades eran realmente pocas. Por eso, se me ocurrió llevarla a beber unas cervezas y así, emborrachándola, por fin pude lograr mi objetivo. Bebiendo se puso muy putita, y ella misma empezó a provocarme. Me sorprendió que fuera tan zorra. La muy puta se fue al baño del bar y se tomó unas fotos enseñando las tetas y el chocho para enviármelas desde allí. Obviamente, apenas llegamos a mi casa, se puso a chuparme la polla…